3- Cómo mejorar y mantener la circulación
Incluso con un sistema bien diseñado, hay pasos adicionales que puedes tomar para asegurar que el agua de tu piscina se mantenga en movimiento:
- Ajuste de los chorros de retorno: Los chorros de retorno deben estar orientados en la dirección correcta para maximizar el movimiento del agua. Generalmente, se recomienda dirigir los chorros hacia abajo y en ángulo, para crear un efecto de corriente circular que ayuda a mover el agua a través de toda la piscina.
- Uso de bombas de velocidad variable: Estas bombas permiten ajustar la velocidad del flujo de agua según las necesidades específicas, lo que no solo mejora la circulación, sino que también reduce el consumo de energía y los costos operativos.
- Mantenimiento regular: Mantén los filtros limpios y realiza chequeos periódicos en la bomba y otros componentes del sistema. Las obstrucciones en el filtro o una bomba que no funcione adecuadamente pueden comprometer la circulación.
- Uso de robots limpiafondos: Estos dispositivos no solo limpian el fondo de la piscina, sino que también ayudan a mover el agua en áreas donde la circulación puede ser débil. Algunos modelos avanzados incluso están diseñados para trabajar en conjunto con el sistema de circulación.
4- Identificación de problemas de circulación
Es vital reconocer los signos de que la circulación de agua en tu piscina podría no ser la adecuada:
- Zonas de agua estancada: Si notas áreas de agua estancada o con poco movimiento, es posible que necesites ajustar los chorros de retorno o verificar el funcionamiento de la bomba.
- Agua turbia: Un agua que no parece clara o que tiene un color verdoso puede ser un signo de circulación inadecuada y de un mal equilibrio químico.
- Bajo flujo en los skimmers: Si notas que los skimmers no están recogiendo desechos como deberían, podría ser una señal de que la bomba no está funcionando de manera efectiva o que el sistema de filtrado necesita atención.